jueves, 20 de agosto de 2015

On air: Cádiz, capital de la inacción

El Teatro Pemán. Punto de partida de un recorrido por la inacción.
Foto: lavozdigital.es
En Cádiz nunca pasa nada. O pasa a un ritmo diverso al que pasa en el resto del mundo. Por eso, los proyectos se eternizan y, por eso, llama mucho la atención que ahora se pretenda que en tres meses se hagan realidad situaciones que llevan casi una década paralizadas.

Regresar de las vacaciones es siempre una tarea complicada. Se supone que dejas atrás los que pueden ser los mejores momentos del año para regresar a la rutina diaria. Pero en el fondo, sabes que parte de esos mejores momentos no lo fueron tanto y que, al final, la rutina también acaba echándose de menos. 
Además, cuando el regreso es a Cádiz, da igual el tiempo que haya pasado desde que te fuiste que la sensación es que nada ha cambiado durante tu ausencia. El ritmo de la ciudad es tan caribeño que las cosas casi no suceden. 
Aquel gaditano que se marchara en el año 2008 de Cádiz, no creo que de vacaciones, porque nadie se toma vacaciones de siete años y hoy regrese al Parque Genovés para ver cómo quedaron las obras del Teatro que aún se llama José María Pemán, se dará cuenta de que tras siete años, aquello sigue siendo un solar. Si su recorrido continua por Avenida Duque de Nájera comprobará que en el Olivillo tampoco han hecho nada. Aunque eso también le serviría al gaditano que se fue en el año 86, cuando la segunda mayoría absoluta de Felipe González. Desde entonces está el Olivillo cerrado.  
Un poco más adelante se encontrará la Escuela de Náutica. Nada nuevo desde el año 2002, los tiempos de la burbuja inmobiliaria. Y hablando de burbuja, a cien metros el edificio de Valcárcel. Nuestro gaditano que regresa se dará cuenta de que el contrato firmado en 2003 sigue sin cumplirse. Esperemos que no le hayan contado que la única vez que se puso el edificio en funcionamiento, los ilegítimos dueños los desalojaron y aquello acabó en los juzgados.  
Nuestro retornado podrá hacer una escapada al Barrio del Avecrem para ver cómo han dejado de bonito el nuevo pabellón Fernando Portillo, y se dará cuenta de que Portillo, Pemán y Valcárcel tienen el mismo sino. Incluso, cuando llegue a la milla de oro de nuestra costa, en la esquina de Brasil con el Paseo Marítimo podrá ver que tampoco a Tiempo Libre le han hecho nada nuevo. Que todo sigue como cuando lo dejó en 2008.  
El otro día paseando por Cádiz con un gran amigo, gran tipo y gran escritor me decía que las cosas que se escriben para Cádiz sirven eternamente. Probablemente esta columna también podría haberla escrito hace varios años y creo que la podré repetir el año que viene. Por eso, sorprende que algunos hablen ahora de inacción cuando en Cádiz se acumulan los proyectos de casi una década.

No hay comentarios:

Publicar un comentario