sábado, 21 de marzo de 2015

DCDS 2015 v1. Día 16: Reflexionemos todos los sevillanos

Diario de campaña desde el Sur versión 1. Día 16: Reflexionemos todos los sevillanos

Tenía dudas sobre la oportunidad de publicar un comentario en el Día de reflexión pero, habida cuenta de que hasta el propio presidente del Gobierno se ha saltado el formalismo y ha convocado un mitin para presentar su programa electoral para las elecciones municipales, no creo que este humilde blog tenga que guardar mayor reflexión.

La duda: ¿Es Andalucía algo más que Sevilla?
Mucho rollo de ocho provincias, seis millones de votantes y todas esas cosas que se dicen desde Cabo de Gata hasta Ayamonte, desde Despeñaperros hasta Tarifa pero a la hora de la verdad, cuando toca retratarse, Andalucía es poco más que Sevilla. Fíjense ayer, el último día de campaña, cuando se convoca el acto que es, habitualmente, más importante y relevante. Pues todos los partidos con opciones celebraron sus actos de cierre en la capital hispalense o su entorno cercano (el famoso velódromo de Dos Hermanas). El único que se salió del margen de influencia capitalino fue UPyD que se marchó a Málaga, aunque estábamos hablando de partidos con opciones.

Leía el otro día que todos los presidentes de la Junta eran o habían ejercido de sevillanos. No se trata ya de la visión que tienen de los andaluces los de fuera, que ya sabemos que coincide con el tópico del sevillano sino de nuestra propia forma de afrontar las relaciones en las organizaciones andaluzas. Y no hablo sólo de política, que también en otros ámbitos ocurre lo mismo.

Hace tiempo que tengo la impresión de que una de las principales consecuencias de estos treinta años de autonomía es que en Andalucía hemos sustituido el centralismo nacional de Madrid por un centralismo andaluz de Sevilla, con todas las peculiaridades de los sevillanos que ya sabemos que puestos a ser suyos su alcalde prefirió no presentarse a candidato de la Junta. Y eso por no hablar de la obsesión de VOX con la Giralda.

El anacronismo: Jornada de reflexión
En los 80, cuando sólo teníamos una cadena de televisión, la radio y los periódicos para informarnos, la Jornada de reflexión tenía cierto sentido. Manteníamos una fórmula de información verticalizada que permitía, si se cerraba la fuente, mantener una cierta neutralidad que fomentase la reflexión. Otra cosa es que sean muchos los que tienen que reflexionar este día.

No obstante, las nuevas formas de comunicación horizontalizadas eliminan esos atisbos de neutralidad y este día de reflexión se convierte en una pantomima. Los ciudadanos, en las redes sociales, evidentemente no lo respetan. Pero es que ni siquiera los políticos. Los hay que lo hacen sibilinamente como Juanma Moreno, difundiendo imágenes de campaña en su perfil de twitter; Mariano Rajoy, convocando un mitin para presentar su programa electoral justo en este día; o Pedro Sánchez, participando también en un mitin recogido, por supuesto, por cámaras de televisión que lo difunden en las noticias. Los hay más brutotes, como los de Podemos que han hecho hoy trending topic un hastag sobre votar a su partido.

El contrasentido: apollar la educación pública
Cada campaña parece mayor la fuerza de las redes sociales. Yo me permito disentir. No creo que haya mucha gente que decida su voto por las redes sociales. Al menos no por lo que ponen los partidos en las redes sociales y sí porque de ellas se deriva como información u opinión. Para los llamados "nativos digitales" twitter viene a ser como la radio para los que somos de los 80. Por cierto, que entre esos nativos digitales la influencia de Podemos es notable. Se atisba ahí una brecha generacional para el futuro.

Con todo, los partidos siguen creyendo que sus cuentas y sus community managers les van a dar votos por lo que estos se empeñan en ser lo más activos posible durante la campaña. Y ya se sabe, a mayor actividad, mayor margen de error. Un error ortográfico puede no pasar de mera anécdota salvo si lo que estás haciendo es defender la educación pública. En ese caso, no saber escribir bien la palabra atropellar (o después traspié) no deja en buen lugar a esa educación pública andaluza.

La imagen: Groucho Marinx




Ya se sabe la famosa frase de Groucho Marx "Estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros". Pues el marxismo (de Groucho) ha encontrado un nuevo sucesor en nuestro ámbito más cercano. La imagen difundida ayer muestra la múltiple militancia del candidato de Ciudadanos a la Junta de Andalucía, Juan Marín.

En la capital gaditana le ha salido un emulador que tras pasar por dos formaciones de las minoritarias y coquetear con una tercera anuncia ahora el voto para el partido naranja. De momento, sólo el voto aunque de aquí a nada habrá que fijarse en las fotos.

A todo esto, la frase, en realidad, no es de Groucho Marx, sino que le ha sido falsamente atribuida a él. No obstante, en estos dieciséis días he reafirmado aquel gran adagio: No dejes que la realidad te arruine una noticia.

Y para mañana...
Para mañana, voten. Salgan, mójense, pero voten. Esta vez hay tantos partidos que caben pocas excusas sobre que todos son iguales. Hay tantos partidos con opciones que no cabe hablar de voto útil.

Por cierto, me malicio con que el recuente va a ser rapidito. A las 21.00 estarán la mayor parte de las mesas terminadas, que hay cosas importantes que hacer.

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