jueves, 16 de octubre de 2014

On air: Sin Aguas de Cádiz. Sin Ayuntamiento de Cádiz

Retomo la costumbre de colgar mis columnas de Radio Cádiz en mi blog con motivo del corte de suministro de agua en el barrio de Loreto que, por otra parte, fue el barrio en el que me crié. Dicen que le puede pasar a cualquiera, pero lo cierto es que no le ha pasado a nadie. ¿Por qué ha pasado en Cádiz?
Ni el presidente de Aguas de Cádiz ni la Alcaldesa
han pisado el barrio de Loreto. Foto: elbaluartedecadiz.es

Salvo que sólo se informen por las pantallas que ha colocado el Ayuntamiento para desinformarnos, a estas alturas ya sabrán que 13.000 vecinos de Cádiz, que pagan sus impuestos como usted y como yo, que votan en las elecciones como usted y como yo, cuando abren el grifo no tienen agua. 
En realidad, a estas alturas es de lo poco que pueden saber, porque poco más se ha dicho. Loreto se ha quedado sin agua porque hay una bacteria coliforme. Lo demás queda entre sombras. 
Tenemos algunos datos más. Que los vecinos llevan quince días denunciando el mal olor del agua corriente. Que las bacterias coliformes suelen encontrarse en aguas fecales o estancadas y que al menos, durante veinticuatro horas, han estado consumiendo agua contaminada.  
El resto son conjeturas. Hasta ayer no fueron los técnicos de Aguas de Cádiz al barrio a dar explicaciones. Aunque más que explicaciones estuvieron buscando su Teresa, su chivo expiatorio al que echarle las culpas de todo. Una obra mal hecha en alguna casa podía ser la causa, decían. No soy experto en análisis de agua. Sólo puedo constatar que revisando en Google corte de suministro de agua por bacteria, las únicas referencias que aparecen son las de Cádiz y las de un pantano de Caldas, Galicia, en 2010. ¿En ningún otro sitio han hecho mal una obra? Parece que, como siempre, lo que tratan es de buscar una teoría que salve del despropósito al equipo de gobierno. 
Lo del agua es una metáfora de lo que está pasando en este Cádiz. El teofilato está tan agotado como las tuberías. Aguas de Cádiz gasta su dinero en patrocinar el Festival Aéreo y en pagar la retransmisión del concurso del Falla en Onda Cádiz, pero cuando hay un problema no hay nadie con la calidad ni la calidez para resultar creíble y cercano. Ni la capacidad para solucionarlo.  
Calidez, calidad y capacidad son condiciones, como la empatía de las que carece el presidente de Aguas de Cádiz que no ha ido al barrio a dar explicaciones. Algo más la Alcaldesa, última responsable del servicio de aguas de su localidad que se mostró más conciliadora pero tampoco da soluciones. Es curioso, ambos recibieron en sus despachos pero nadie baja a la calle a mojarse. Bueno, en esta ocasión mojarse poco, más bien pringarse de bacterias. 
De momento son 13.000 vecinos los que rememoran postales antiguas, en blanco y negro, de cubas de agua y casas de baños, aunque ahora sea el polideportivo y el Estadio. Esperemos que no sean más aunque según la web de Aguas de Cádiz el análisis del agua es uno común para toda la ciudad.