jueves, 30 de mayo de 2013

On air: La mayoría de edad del teofilato

El teofilato no va a durar 200 años, pero casi.
Hace ya una par de semanas que el gran Pepe Landi (a sus pies siempre) me recordó indirectamente que en Cádiz hay mayores de edad en cuya vida sólo ha existido una alcaldesa, la inefable Teófila Martínez. Los periódicos, especialmente La Voz y el Diario, se encargaron de realizaron sus oportunos análisis el pasado domingo. En mi caso, no he podido resistirme a dedicarle a la mayoría de edad del teofilato mi columna de esta semana en la que, además y por enésima ocasión, han puesto de relieve su carácter ante las críticas.
El tiempo no juega igual para todos. Mientras que una persona con 18 años aun mantiene su piel tersa y sus músculos enérgicos, un proyecto político al cumplir 18 años parece apagado y se le ven tantas costuras y arrugas como si fuera anciano.
En este caso, es cierto que la criatura llegó a nuestro mundo creando ilusión. La familia esperaba que oxigenara el aire que se había enviciado en los tristes años anteriores. Venía avalada por el tio Rodrigo y acompañada por Manolito. Al final se demostró que ni uno era un genio de las finanzas ni el otro un experto en gestión. Más bien al contrario, los dos eran dos caraduras que se enriquecieron aprovechando la ocasión, pero curiosamente, no le afectó el fracaso de personas tan cercanas.
Hemos de reconocer que los primeros años fueron aceptables. Entre macetones y rayas en el suelo, la historia del tren fue su obsesión y el resultado cambió para siempre la fisonomía de nuestro entorno. Y esa se convirtió en su máxima, embarcarse en grandes proyectos, en historias megalómanas que cambiasen la apariencia del entorno. Un estadio gigante para un cadismo moribundo. También se entregó a El Corte Inglés, al que le hizo un paseo para llegar andando y hasta le prometió construirle un puente que llevase a los coches a su puerta, pero ni por esas.
El último lustro se lo ha pasado organizando una fiesta que ha servido para bastante poco y ahora anuncia a los cuatro vientos una plataforma logística que nace ya chafada. Ha preferido siempre la imagen al día a día, el populismo al pueblo y se ha olvidado de la gente que tiene que comer y vivir en una casa decente. Incluso en los años de la burbuja, la ciudad se debilitó con el exilio económico de miles de jóvenes y no hizo nada para ponerle remedio.
Lo peor que ha tenido siempre ha sido la soberbia, un defecto que, como todos los defectos, con los años se ha ido acrecentando. Nunca se equivoca, nunca se confunde. Niega y deforma la realidad para conseguir que siempre la culpa sea de otro. Si hasta se montó una tele y una radio para ver y oír sólo lo que le fuera favorable. Ni siquiera que su nombre apareciera en el escándalo más grave de corrupción de la historia de España ha merecido una explicación, sólo lágrimas de cocodrilo y balones fuera.
El teofilato es un proyecto tan personalista que no cuenta con recambio y cuyo único impulso es ella. Junto a ella el páramo, la planicie, la nada. El teofilato cumplió 18 años este martes y para celebrarlo ha tenido el gesto más feo que se le recuerda a un gobernante gaditano: Teófila y sus palmeros abandonaron el Salón de Plenos municipal cuando estaba hablando un ciudadano.

El vídeo de la huida del Pleno mientras que hablaba Lorenzo Jiménez:



jueves, 23 de mayo de 2013

On air: Padres responsables




El 21 de mayo se ha convertido en un día que no olvidaré nunca. Este martes he vuelto a ser padre de una niña que se llamará Mar. He tenido la suerte -o la puntería- de que tanto Mar como su hermano han llegado llenos de salud, en el momento deseado y en un entorno que les puede ofrecer amor y toda la estabilidad que este mercado laboral puede ofrecer. Entiendo que plantearse la maternidad en otras condiciones debe ser complicado. Por eso no me siento legitimado para obligar a nadie a asumir una maternidad no deseada. A mi paternidad y a la reforma del aborto he dedicado mi columna de esta semana.



De todas las experiencias que he tenido en mi vida, la más emocionante, única e incomparable es la de ser padre. Contemplar el crecimiento, el desarrollo y la apertura al mundo de un pequeño ser que sientes como tuyo porque tiene muchos de tus defectos y las virtudes de la persona con la que compartes la vida es una aventura apasionante. Tan maravilloso nos ha parecido el viaje que desde el martes estamos embarcados en una nueva singladura de paternidad que nos llevara por el Mar más inescrutable pero también el más satisfactorio.
En esos momentos previos al parto se aprecia de la forma más nítida posible la debilidad de la condición humana. Visto desde el papel de espectador que tenemos los hombres en este proceso hay tantas cosas que pueden salir mal en un instante tan decisivo o en los nueve meses precedentes que el resultado positivo, el equilibrio perfecto alcanza una dimensión especial. Desde el papel protagonista de la mujer las incertidumbres, los miedos y la satisfacción han de ser aún más intensos.
Desde ese papel secundario que me corresponde me cuesta entender las razones que pueden llevar al poder, siempre masculino, a intervenir en la decisión de una mujer sobre la continuación de su embarazo. Resulta espeluznante que el Estado impida a una embarazada consciente de que el feto que lleva en su interior sufra malformaciones a interrumpir  su embarazo. No puedo imaginar lo que supone vislumbrar un futuro de nueve meses con un peso no deseado en el vientre; afrontar el esfuerzo del parto sin amor, sin convicción, sin ilusión…
La reforma del aborto de Gallardón parte de una visión masculina en la que la mujer no tiene capacidad ni madurez para decidir. Una reforma que conduce a tiempos pretéritos, a orfanatos, abandonos entre las clases más bajas o a viajes a Londres entre las adineradas..
No son días fáciles para ser madre. Sólo hay que pasarse por el Hospital Puerta del Mar que ha cerrado la cuarta planta de maternidad por falta de partos. Un presente difícil de desempleo, precariedad, recortes en educación y sanidad, reformas laborales,… y un futuro casi igual de negro
No creo que ninguna mujer frivolice sobre su embarazo. No imagino a nadie abortando por placer. Cada aborto esconde tras de sí una tragedia pero, en muchos casos, la obligación de continuar con un embarazo no deseado esconde una tragedia mayor. Y si hay alguien que no está legitimado para imponer esa obligación es un gobierno incapaz de ofrecer ni soluciones ni esperanzas a la sociedad.

jueves, 9 de mayo de 2013

On air: Susana miss Universo

La noticia de que la Junta de Andalucía va a garantizar tres comidas a los escolares andaluces es excelente. El problema es que mirando la letra pequeña la Junta se ha olvidado de los inmigrantes en situación irregular y de sus hijos. No es algo nuevo, porque ya están estas personas fuera de las ayudas relacionadas con los colegios andaluces. La situación la ha denunciado, entre otros, APDH-A y a mi me ha hecho surgir la necesidad de denunciar esta hipocresía, en la persona de quien más se ha señalado presumiendo del nuevo Decreto, Susana Díaz.

Como si fuera una candidata a Miss Universo en la entrevista ante el jurado, Susana Díaz ha manifestado su deseo de acabar con el hambre. El hambre en Andalucía, concretamente; y, para ello, promete tres comidas al día a los escolares andaluces.
Tan loable objetivo admite poco nivel de crítica. Que haya niños que pasen hambre supone la más grave puesta en cuestión de nuestros principios esenciales y que el hambre no se produzca en desiertos lejanos ni en dictaduras sanguinarias sino entre nuestros colegiales, exige acciones contundentes. Con todo, los hay que cegados por las siglas de su partido son capaces de comparar comer con tener una bicicleta. Esos quedaron tan retratados con sus argumentos que no merecen más comentarios.
Si acaso, se le podría plantear a la Lula de Triana que ella pertenece al partido que lleva 30 años ininterrumpidos gobernando nuestra Andalucía y que, si a estas alturas, hay niños en nuestra tierra que pasan hambre los principales responsables se sientan con ella en el Consejo de Gobierno o en los Congresos del partido que Susana gusta tanto de controlar.
Pero curiosamente, en ese planteamiento contra el hambre, el PSOE andaluz ha olvidado a una parte de la población que reside en nuestros municipios: los inmigrantes en situación irregular o, en este caso, sus hijos. No es algo nuevo, con la normativa actual estas personas no pueden recibir en Andalucía ayudas para las guarderías, ni becas de comedor, ni programas extraescolares. La desatención se convierte en persistente cuando el proyecto de decreto contra la exclusión excluye taxativamente a estas personas de las ayudas, entre las que destacan las tres comidas diarias.
Ya ha pasado con la atención sanitaria. El discurso inicial fue aquel de que en Andalucía a nadie se le iba a negar la atención sanitaria. La realidad es que para un inmigrante en situación irregular conseguir que le atienda un médico en un ambulatorio andaluz en una carrera de obstáculos que muchas veces no acaba bien. Pasará como en Baleares, cuando haya un muerto por falta de atención se rasgarán las vestiduras.
En todo caso, el ejemplo de las tres comidas es paradigmático. Quieren acabar con los niños que pasan hambre en Andalucía y se olvidan precisamente de los que están en peor situación, aquellos cuyos padres no pueden trabajar legalmente. Tan preocupados por el hambre no pueden estar cuando excluyen los más excluidos de los excluidos. O quizá no les interese tanto acabar con el hambre en Andalucía como mostrar ante la opinión pública una sensibilidad social impostada. Más o menos como la candidata a Miss Universo en la entrevista ante el jurado. 

jueves, 2 de mayo de 2013

On air: El Gobernador Civil de Cádiz

El chiste de Mel publicado en Diario de Cádiz el martes y tomado de su blog:
http://elchistedemel.blogspot.com.es/
Varias semanas el cuerpo me ha pedido dedicarle mi columna semanal a la incompetencia del Subdelegado del Gobierno en Cádiz. Desde que le birlaron los kilos de droga hasta que actúa en las manifestaciones de Navantia como un auténtico pirómano, asfixiando el tráfico de la Bahía para que los ciudadanos se revuelvan contra las trabajadores. Esta semana ha vuelto a actuar, esta vez contra la APDH-A y no he podido seguir evitando el tema. El ejemplo de burócrata que está donde está por su sectarismo y no por su capacidad.


El Partido Popular tolera muy mal las protestas en la calle. Lo llevan en su ADN. Debe ser porque su padre fundador pronunció aquella famosa frase de “La calle es mía”. Fraga se servía para imponer su ordeno y mando en la vía pública de la denostada figura del Gobernador Civil. De aquella vieja estirpe de los Gobernadores Civiles, con fidelidad inquebrantable al régimen, proceden estos Subdelegados del Gobierno de ahora cuyo único mérito conocido es, precisamente ese, la adhesión permanente al poder.
Miren si no el ejemplo del actual Subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ascendido desde su cargo de Inspector de Trabajo. Ese ascenso no se debe a lo bien que ha funcionado la inspección de trabajo en una provincia que se caracteriza, precisamente por los fraudes laborales, la economía sumergida y los abusos a los trabajadores.
De Torre es un caso paradigmático del principio de Peter, en la jerarquía del poder ha ascendido hasta su nivel máximo de incompetencia. Por eso, cuando le birlaron ante sus narices 400 kilos de droga en el depósito cuya custodia le correspondía como responsable último ni se le pasó por la cabeza dimitir. Eso habría supuesto dejar de aparecer en las fotos de los periódicos. Todo lo contrario, dio carnaza a la opinión pública con pistas falsas, ideas peregrinas y un convencimiento de localizar a los responsables que, con el paso de los meses se transforma en ridículo. Mientras, esa droga sigue en la calle segando la vida de nuestros jóvenes.
Como decía, su interpretación del uso del espacio público merece capítulo aparte. Ha convertido el trámite de la comunicación previa en un sistema de control del ejercicio del derecho constitucional de manifestación. Le constan, al menos, dos sentencias del TSJA considerando que incumplió la ley al imponer límites a manifestaciones que, curiosamente, se dirigían contra instituciones del Partido Popular.
En su última acción de relevancia han vuelto a mostrarse sus vicios: recortar derechos y defender al Partido Popular. En efecto, ha abierto un procedimiento sancionador a Pro Derechos Humanos por una concentración pacífica y sin ningún tipo de incidentes ante la sede del Partido Popular.
Supongo que pedir la dimisión de un tipo así es un esfuerzo baldío. Como pedir su destitución. Él defiende los intereses de la mano que le mantiene en el cargo. Sirvan al menos estas líneas para expresar que mientras que el poder lo ejerzan personajes así, serviles, ignorantes, ineficaces, más pendientes del titular que del objetivo e incapaces de asumir responsabilidades, jamás remontaremos el vuelo.