jueves, 22 de marzo de 2012

DCRA: Paradojas

Diario de Campaña Recuperada en Andalucía: Día 14

Se cumplen dos semanas desde el inicio de la campaña y, si nos fijamos un poco, podremos percibir que esta consulta electoral está llena de paradojas. La primera, es la de su propio contenido. Llevamos años (entre otros, Arenas y el que esto escribe, que en algo coincidimos) reclamando que las elecciones andaluzas tuvieran su propio espacio ajeno a las generales y, cuando lo conseguimos, vemos (en este grupo no sé si entra Arenas) que en la campaña sobre Andalucía y los andaluces se presentan muy pocas ideas y propuestas.

Manuel Pérez Yruela en foto de ABC
La paradoja de la satisfacción
El sociólogo andaluz Manuel Pérez Yruela define la situación de nuestra tierra como "La paradoja de la satisfacción". Lo que se quiere mostrar con esta frase es que Andalucía, como realidad económica, social y política ha crecido mucho en los últimos treinta años, pero para estar satisfechos con este crecimiento hay que abstenerse de mirar al exterior porque el crecimiento de los demás nos vuelve a situar en el furgón de cola. La expresión que ha sido utilizada por Enric Juliana (buena también la réplica de Ignacio Martínez para el Grupo Joly) o Libertad Digital para atizar a los andaluces o al Grupo Prisa, define bien la realidad andaluza. Estamos mejor que estábamos, pero, con el potencial natural y humano de esta tierra podríamos estar mejor. O peor, que diría un gallego.

La paradoja del debate
Francino y Arenas se enzarzaron ayer en un enfrentamiento dialéctico en plena entrevista al candidato del PP a la presidencia de la Junta. Por una vez y sin que sirva de precedente, voy a dar de ganador a Arenas porque la forma de planteamiento de la cuestión del conductor del Hoy por Hoy fue deficiente. Cuando zanjó con un "porque sí", quedó en evidencia cierta incapacidad dialéctica. Dicho lo cual, no cuela que Arenas quiera ahora presentarse como el hombre al que no invitaron al debate, el sufridor de no poder presentar su programa ante los andaluces. Por él, que se acabase la campaña y mañana hubiese elecciones. O mejor, que nunca hubiese comenzado, porque en su planteamiento, de aquí el 25M sólo puede, con perdón, cagarla.

La paradoja de las encuestas
El domingo se hicieron públicas las últimas encuestas sobre intención de voto. Además de la absurda paradoja que supone que en tiempos como éste no pueda haber encuestas electorales una semana antes de la cita con las urnas, la auténtica paradoja se encuentra en que el periódico más cercano al PSOE le daba una mayoría al PP mayor que la del periódico más próximo a los populares. La lectura más lógica es que ambos pretendían la movilización, unos a la desesperada para salvar los muebles y otros para asegurar lo que podría perderse si su lector se queda en casa. Esa es una lectura, pero está la otra. Puede que haya votantes del PSOE que lean la encuesta de El Mundo y se decidan a ir a votar porque aún hay partido y otros que leyendo la de El País decidan quedarse en casa porque está todo decidido. Este tipo de conclusiones se sacarán de forma ventajista,  el 26M.

La paradoja de la austeridad en campaña
Leo la entrevista de Arenas en El País e insiste en lo que ha dicho anteriormente. Recortará en todo menos en sanidad, educación y asistencia social. Entonces, ¿en qué recortará? En cargos públicos, eso es evidente. En su partido resulta más cómodo que los familiares entren en empresas privadas. Estuvo a punto de hacerlo el marido de Cospedal con Red Eléctrica y ahora lo hace el de Soraya con Telefónica. Para qué se quiere el enchufismo en cargos públicos si hay empresas muy cercanas al poder dispuestas a acoger a los más allegados para facilitar que nuestros peperos lleguen a fin de mes. Por cierto, sigo insistiendo en que hay que leerse el primer capítulo del programa electoral del Partido Popular. Regala bajadas de impuestos. Si no se recorta en lo esencial (lo de los cargos públicos es lo accesorio) y se bajan los impuestos, ¿cómo van a cuadrar las cuentas? Paradoja.


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