Un hombre, un voto
La noche de ayer, en el pleno desarrollo de las elecciones, una palabra recorría todas las redacciones, la mayoría de las mesas de debate y muchísimos análisis: bipartidismo.
Siendo realista el hecho de que más del 80% de los españoles votaron PSOE o PP en algunas de sus distintas marcas por las que se presentan en el territorio estatal, me parecía que la proporción entre su número de votos y el número de escaños excedía el reparto lógico. Por eso, he tenido la curiosidad de crear una hoja de cálculo para valorar el efectivo desarrollo del principio un hombre un voto, que, tal y como a mi me enseñaron, era el fundamento primero de la democracia.
Para ello, y sin más intención que la de hacer reflexionar, me he permitido convertir los datos de votos obtenidos al 99,99% escrutado en un reparto de escaños proporcional en aplicación de la Ley d'Hondt, pero con la salvedad de que el reparto no ha sido realizado mediante el actual recurso de la circunscripción provincial sino a través de una hipotética circunscripción única a nivel estatal.
Los resultados que se obtienen serían éstos:
Algunos comentarios interesantes:
- No es cierto que la fórmula electoral actual beneficie a los nacionalistas periféricos. De hecho, ERC y BNG suben, CiU y CC se mantienen, y sólo descenderían PNV y NaBai que desaparecería. También bajarían en número de escaños PSOE y PP, así que, tal vez, el cambio electoral no dependa de la presión de los nacionalistas sino de la falta de voluntad de los partidos centralistas. De hecho, la fracasada Coalición Andalucista se quedaría a 400 votos de obtener representación en el Congreso de los Diputados.
- Los grandes perjudicados del sistema actual son los partidos con voluntad estatal que se presentan en gran número de circunscripciones. Izquierda Unida encabezaría esalista de perjudicados puesto que esta posibilidad le propiciaría doce diputados más y la situaría con 14 en una posición inmejorable. También el partido de Rosa Díez, UPyD, multiplicaría por cuatro su actual representante.
- PSOE y PP seguirían siendo los partidos centrales del ámbito estatal aunque en lugar de sumar 322 diputados, alcanzarían la cifra de 308. También es cierto que la diferencia entre PSOE y PP se estrecharía pasando de 16 a 14 diputados, pero la suma de izquierdas PSOE - IU dejaría la situación a las puertas de lamayoría absoluta (175 escaños).
Para quien esté interesado en estudiar el análisis realizado, aquí tiene la hoja de cálculo.
Siendo realista el hecho de que más del 80% de los españoles votaron PSOE o PP en algunas de sus distintas marcas por las que se presentan en el territorio estatal, me parecía que la proporción entre su número de votos y el número de escaños excedía el reparto lógico. Por eso, he tenido la curiosidad de crear una hoja de cálculo para valorar el efectivo desarrollo del principio un hombre un voto, que, tal y como a mi me enseñaron, era el fundamento primero de la democracia.
Para ello, y sin más intención que la de hacer reflexionar, me he permitido convertir los datos de votos obtenidos al 99,99% escrutado en un reparto de escaños proporcional en aplicación de la Ley d'Hondt, pero con la salvedad de que el reparto no ha sido realizado mediante el actual recurso de la circunscripción provincial sino a través de una hipotética circunscripción única a nivel estatal.
Los resultados que se obtienen serían éstos:
Algunos comentarios interesantes:
- No es cierto que la fórmula electoral actual beneficie a los nacionalistas periféricos. De hecho, ERC y BNG suben, CiU y CC se mantienen, y sólo descenderían PNV y NaBai que desaparecería. También bajarían en número de escaños PSOE y PP, así que, tal vez, el cambio electoral no dependa de la presión de los nacionalistas sino de la falta de voluntad de los partidos centralistas. De hecho, la fracasada Coalición Andalucista se quedaría a 400 votos de obtener representación en el Congreso de los Diputados.
- Los grandes perjudicados del sistema actual son los partidos con voluntad estatal que se presentan en gran número de circunscripciones. Izquierda Unida encabezaría esalista de perjudicados puesto que esta posibilidad le propiciaría doce diputados más y la situaría con 14 en una posición inmejorable. También el partido de Rosa Díez, UPyD, multiplicaría por cuatro su actual representante.
- PSOE y PP seguirían siendo los partidos centrales del ámbito estatal aunque en lugar de sumar 322 diputados, alcanzarían la cifra de 308. También es cierto que la diferencia entre PSOE y PP se estrecharía pasando de 16 a 14 diputados, pero la suma de izquierdas PSOE - IU dejaría la situación a las puertas de lamayoría absoluta (175 escaños).
Para quien esté interesado en estudiar el análisis realizado, aquí tiene la hoja de cálculo.
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