sábado, 7 de mayo de 2011

DCPA: Mi día cabañista

Teófila entre sus paneles del Palillero.
La foto es de La Voz Digital
Diario de campaña de un padre en apuros: Día 2.

Ayer tuve un día de lo más completito. Como todos los viernes y casi todos los lunes, me crucé la provincia en ida y vuelta como si trabajara en Diputación. Será por eso que la sombra del cabañismo estuvo siempre sobre mi.

El cara a cara que me perdí
Empecé el día perdiéndome el cara a cara entre Loaiza y Paco Cabañas. El sonido de la sonrisa de mi hijo al despertarse es mucho más agradable que la voz de Cabañas en los auriculares. Tampoco es que me entusiasme el formato de uno contra uno para un debate político porque al final se reduce a dos monólogos cruzados. Entiendo, no obstante, la decisión de Radio Cádiz porque son los dos candidatos a presidir la Diputación. En el resumen me ha parecido que Cabañas se desayunó a Loaiza y tampoco me extraña porque Cabañas ha toreado en plazas de todo tipo. Puede que tras el 22 de mayo le corten la coleta. ¿O no?

Un municipio respetuoso con los Derechos Humanos.
Por la mañana tenía rueda de prensa para presentar la campaña que estamos desarrollando en la APDH-A Bahía de Cádiz con las exigencias para conseguir municipios respetuosos con los Derechos Humanos. La noticia la recogen en el Cádiz Información. No es que fuera una rueda de prensa multitudinaria, precisamente. De hecho, sólo acudieron tres periodistas, quien firma la noticia en el Información, Natalia Perales de la Cadena SER y un compañero de la COPE que tuvo el buen criterio de desconectar y marcharse cuando era mi turno de palabra. Los demás, -los medios, que los periodistas son unos mandados- están demasiado ocupados cubriendo la campaña electoral. Es la hipnosis que generan los políticos en los medios de comunicación.

Teófila inventó el color
Crucé la plaza del Palillero y me encontré con una campaña publicitaria de Teófila. Grandes cartelones en los que se comparaba la situación de Cádiz en la prehistoria (es decir, antes de que ella llegara al poder) y la actual. Lo primero que se descubre es que Teófila inventó el color, porque antes todo era en blanco y negro. Lo segundo es que la alcaldesa se apropia de cualquier mejora de la ciudad, incluso aquello que ha sido financiado por otras instituciones. Después quiere lealtad institucional, pero entiendo que Gobierno y Junta se lo piensen antes de invertir el dinero en Cádiz, porque aquí les luce muy poco antes de que Teófila lo haga suyo.

Los talibanes de la radio. 
Camino de Algeciras oí la opinión de los oyentes del Hoy por Hoy Cádiz sobre la no ilegalización de Bildu por el TC. Comprobé que la posición que yo defendía ayer era minoritaria y que hay mucho radical tras el teléfono. Se llegó a decir que el Gobierno quería llegar a 1600 muertos por terrorismo o que el próximo tiro en la nuca sería culpa de Zapatero. Como ayer me dijo un amigo, lo peor es que muchos de estos, si hubieran nacido vascos habrían votado a HB en sus tiempos más sangrientos. Es lo que tienen los radicales, que no distinguen.

Algeciras anónima.
En Algeciras descubrí que las campañas anónimas no son exclusivas de Cádiz. Allí han sacado un panfleto con colores rojiblancos, simulando el formato PSOE en el que dicen algo así como "Si quieres quedarte sin trabajo, sin casa y que te suban los impuestos, vota PSOE". No sé si será verdad, pero el estilo es de lo más deplorable en democracia.


Doctor Rajoyll y Mister Aguirre.
En el regreso a Cádiz corroboré que el PP tiene dos almas. Rajoy mandaba un discurso templado, matizado, coherente sobre la ilegalización de Bildu. Un discurso contrario pero sensato que podrían firmar los dirigentes de cualquier partido conservador moderno de Europa. Lo que pasa es que no se sabe si ese es el discurso verdadero de los populares o el incendiario pronunciado por Soraya Sáenz de Santamaría, Rita Barberá o Esperanza Aguirre. La lideresa dijo que los amigos de los terroristas volvían a las instituciones por culpa de los socialistas. Ya se sabe que Zapatero llama por teléfono a cualquier magistrado del Constitucional y este obedece.

Chiqui en el gimnasio.
Para acabar el día me encontré a otro cabañista de pro, Chiqui Pérez Peralta, en la puerta del gimnasio. No fue en el pabellón Ciudad de Cádiz que se construyó mientras que él era concejal de deportes sino en uno privado situado en la Avenida Alcalde Manuel de la Pinta y que es centro neurálgico del culto al cuerpo gaditano. Como el Arsenio Manila, pero en gimnasio. Personalmente, me parece un tío agradable Chiqui aunque tampoco me puedo considerar de su grupo de amigos, ni muchísimo menos. Como político es un ejemplo de resistencia cabañista, de número 2 en la capital contra viento y marea. Supongo que será su última de las innumerables campañas que lleva ya en el cuerpo. Aunque con tipos como este (y como Paco Cabañas), nunca se puede decir "se acabó".

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